Pound Cake con chips de chocolate

El día de ayer ameritaba quedarse en casa, así que apelé a mis compañeros de trabajo y les dije que ni loca salía  la calle y que me quedaba durmiendo con Artie, mi perro.

No, mentira. Llovió tanto toda la madrugada que el camino hasta la para del colectivo era intransitable, así que gracias a la buena voluntad de mis compañeros, me cubrieron y no fui a trabajar. Como yo también soy buena compañera, y para que vieran que no estuve al pepe todo el día en casa, hoy les traje unas porciones del pund cake que preparé con mucho amor; el ingrediente secreto de cualquier receta.

No sabía que cocinar, y teniendo en cuenta que mis limitaciones a la hora de la pastelería son muchas (me faltan utensillos importantes, mi horno cocina un poquito desparejo, etc) busqué algo sencillito y abundante. Revisé entre los centenares de mails que me llegan por suscripciones a distintos y diversos blogs y caí en el de Juliana, que es propietaria de horneAndo Algo. El pound cake que publicó en 2009 (!) es súper fácil, me hubiese gustado hacerlo marmolado, la próxima será.

El sur también existe

Hace algunos meses las oficinas de mi trabajo fueron mudadas a Barracas. Para la mayoría de mis compañeros fue un cambio traumático, y tras horas y horas de llantos desconsolados finalmente se rindieron a la nueva ubicación. Para mi, no fue ningún problema.  Primero, porque trato de no enroscarme con dramas menores como el transporte, piquetes o las miles de problemáticas de la ciudad; segundo porque vivo en zona sur y el colectivo me deja a 2 cuadras de estas nuevas oficinas (después de viajar durante años casi 4hs diarias en colectivo, me lo merecía) y tercero, porque si bien amo la Avenida Corrientes y sus librerías, siempre me gusto el sur de la ciudad: barrios con todas las letras, arquitectura con aires europeos, empedrados y árboles, poca contaminación visual y una menor cantidad de gente, bicisendas y subtes.

Fuente

Primera Clase

Como les contaba, ayer comencé con las clases de pastelería.

Llegué tarde (maldito paro de subtes), y la clase, práctica para mi sorpresa, ya había comenzado!.
Me entregaron el uniforme, y me cambié tan rápido que ni siquiera me fijé como ponerme el gorro, ni lo lindo que me quedaban la chaqueta y el delantal.
La profesora estaba explicando así que me incorporé sin problemas a una de las mesadas que menos alumnos tenía,

La primera clase trató sobre masas friables. Hicimos masas secas de corte de vainilla y chocolate. También hicimos masas de manga también de vainilla y ahí me destaqué con mis movimientos de muñeca, super canchera.  Por ultimo hicimos unas galletas (o cookies) de vainilla con chips de chocolate que mucho no me gustaron, aunque éstas estaban muy crocantes.

Muy rico todo, se va terminando la clase y caigo en que... me olvidé el tupper!!! Así que improvisé unas bolsitas muy precarias con papel film y guardé algunas galletas y masitas lo más prolijo posible para llevármelas a casa. Saqué poquitas fotos con el celu porque tenía poca batería, pero igual se lucen bastante. Me enamoré de la masa con el corazón de nuez, salió perfecta!

No me gustan mucho estas masas tan mantecosas, cuando las como siento que me va a quedar la grasa atravesada en las arterias y las como con asquito. Igualmente la próxima clase me tengo que llevar si o si un tupper grande porque hacemos Lemon Pie, uno de mis favoritos!

El fin de semana voy a practicar con estas masas y con alguna otra cosita más.

Llegó el día

Así es! Hoy comienzo con las clases de pastelería.

Estoy muy emocionada y con tantas ideas en mente que en el último tiempo no volví a actualizar el blog. Tampoco estuve cocinando mucho, en casa estuvimos con arreglos de pintura y redecorando algunos rincones por lo que se convirtió en un lío. Las pocas cosas dulces que preparé salieron bastante bien pero no les saqué fotos.